Es uno de los detalles más importantes de la técnica del surf. Es la diferencia entre poderle sacarle todo el partido a la ola, puesto que nuestra posición en la tabla y la ola es perfecta, o perder su punto óptimo de empuje.
Después de surfear mucho nos saldrá de una forma automática, pero nos puede pasar que nos hayamos precipitado, que hayamos hecho un late take off, que haya pasado algo al bajar, que haga que nuestros pies no estén perfectamente en su sitio.
Cuando uno tiene experiencia, después de haber aguantado el tirón del take off y del bottom turn, uno sabe cuando lleva mal los pies. Que quizás ha pisado demasiado adelante con el pie delantero o que el trasero y se le ha quedado un poco adelantado, que es el fallo más normal. Una vez estabilizados y ya surfeando en la pared será relativamente sencillo llevar en una milésima de segundo nuestros pies a su sitio correcto, tanteando especialmente el final de la tabla con el talón de nuestro pie atrasado hasta notar el agujero donde metemos el invento.
Si estás aprendiendo os aconsejo practicar el take off en la arena, haciendo una pequeña raya en el suelo que simularía el final de vuestra tabla, o sobre vuestra tabla hundida bien en la arena para no cargaros las quillas.
Levantaros una y otra vez, y algo importante, cada vez que saltes para levantaros tended a llevar vuestro pie atrasado bien hacia atrás, porque al ponernos de pie tendemos a ir un poco hacía delante. Si lo practicáis suficientemente con esta tendencia de llevar el pie atrasado un pelín hacia atrás comprobaréis que con el tiempo muy pocas veces tendréis el problema de la colocación de los pies.
Jaime Diaz de Arcaya Veloso
Jaime Díaz de Arcaya Veloso